El mar está de mantel,
Los deseos ya no piensan
Y mis pasos no avanzan.
Mis inquietudes me atormentan
Con sonrisas que me hieren
Al ver otro rostro
En mi espejo.
Una mirada constante
Que se fija en mi camino,
Sin hablar ni respirar.
Alterno mi vista
Mis ojos hacia bajo
Poco sorprendido
Fijado en su cara
He aquí un difunto
Con llantos agudos
Que no los puedo escuchar
He aquí un difunto
Con piel de nieve,
Recogido de brazos
Y los ojos bien abiertos.
Fijado en mi rostro
Mirando por mis ojos
Creyéndose mi máscara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario