Ante la Tempestad

Porque yo no quiero unas piernas sin cabeza ni una relación sin amistad.
Es fácil ver belleza, pero distinguirla, eso es otra cosa.
Un beso sin sentimiento y un amor lleno de nada mas que palabras:
No, no me convence y mucho menos me satisface.

Saber pensar, saber conversar y entender, no todo es un juego.
He aquí nosotros, bajo la tempestad de la confusión, vergüenza y el ocio.
Creamos y recreamos experiencias para ver mas allá de lo que realmente es.

Y mis ideas... insisten en no ser completadas.
La vida es bella y la verdad... simplemente es la verdad.
Perfecta como si sola, ni bien ni mal, simplemente es.
Ignoremos lo perfecto, admiremos lo crudo, si?

La perfección no nos pertenece ni mucho menos nos satisface,
Alguna desventaja o error necesitamos, así somos...

Amor crudo, en estado de luces y colores, del bueno,
Del que es poco útil y nos deja en estado estupefacto.
Nos decimos "no quiero seguir ilusiones" pero aun así,
Las disfrutamos y las anhelamos.

Amamos la mentira, lo falso, lo incorrecto...
Es nuestra razón para diversión, entretenimiento,
Nos aburre tanto lo que simplemente ES,
La necedad de complicar.

Admirar simpleza, amar lo simple
Tal sentimiento no existe.
Dejemos las bobadas...

Existe un mundo allí, esperando pacientemente a que llegue.
Ese mundo, ese universo, es mio.
La verdad habita en mi, confió en mi,
Yo decidí abrir mis ojos e intentar ver la verdad... tal perfección....

El duende le dio de comer unas migajas de su pan al bicho y le dijo "La vida no termina aqui, solo empieza." - Este le responde "Nada termina ni empieza, sabes? El flujo esta en circulación siempre." - "Así es! Pero he aquí nosotros, los mortales razonando en algo tan estúpido como la supervivencia.. acaso somos tan pocos los que vemos la Verdad?" le dice el duende. El bicho agarra sus migajas, las saborea y le pregunta a su amigo "Sobrevivimos no por lo que comemos, no por lo que respiramos ni mucho menos por donde caminemos. La comida y el agua son nuestros recursos para llegar a encontrar la Verdad ya que nosotros, los mortales, existimos simplemente para encontrarla. Pero bien, y que pasa cuando la encontramos?" El duende, mira al bicho, mira al suelo, mira al tronco, las hojas verdes y el paisaje que lo rodea... "Nos toca admirar y sobrevivir para no abandonar nuestras propias verdades..." - "Y esas cuales son duende?" vuelve y pregunta el bicho. El duende, estupefacto con la belleza del cielo y sus nubes permanece en silencio por unos segundos...baja la cabeza y mira a su amigo el bicho y responde "Sin nosotros seguir nuestras verdades, la Verdad no existiera."