En carne propia no existo, el corazón no me late y las noches no me acunan.
Las llagas se abren y sangran con orgullo,
Las cicatrices rompen y desangrarse es solo cuestión de tiempo.
Liberador de promesas ajenas, fantasma oculto que no asusta,
Sin recuerdo ni voz, la luz no me alumbra mas.
Romper barreras y saltar charcos es mi mentira,
Tengo ansias por ahogarme en su charco.
Liberame de estas cadenas fantasmales,
Están haciendo marcas en mis muñecas.
Sangrientas son las cadenas que te atan al vacío.
Con la marea tan baja el pensamiento no se hunde,
Pensamientos llenos de aire, sin peso alguno.
Vivo de lo inútil e innecesario,
De sonrisa y tristeza, de caricia y golpes.
Salvaje como la acción y amargo como el pensamiento,
Como golpearse la cabeza contra la pared,
Como clavarse el cuchillo entre las venas.
Existencia y realidad…
Hoy, no existo.
Hoy, soy parte del vacío.
Hoy niego mis sonrisas fieles y mi corazón contento.

No hay comentarios:
Publicar un comentario