lunes, 30 de mayo de 2011

Gotas de Impureza; Salvajismo de Nobleza

A pesar de la lujuria, descendemos a pensar que existe algo más. Nos hacemos creer que las ilusiones son reales, que los sentimientos son controlables y la negación que carece de sutileza es impenetrable, haciendo de nosotros unos seres indomables e indestructibles. Pues mi reto de esta noche es limitar la lujuria, limitar el deseo y expulsar el impulso carnal de los sentimientos fieles, que de por sí, fieles solamente nunca son.
Sutileza y humildad careciendo de riquezas; los poros de la piel humedeciendo mi rostro haciéndome creer en algo más que yo, más de lo que soy, más de lo que he sido, a pesar de que actúo y carezco la mayoría de los principios que dicto yo mismo. No son sentimientos, son simples navajas que tenemos entre nuestros corazones, afilándose con la mirada, impulsándonos a clavar y clavar constantemente a aquello que miramos con ansias como para comérnoslo. Porque en nuestro ser habita el salvajismo, libre de toda causa, libre de razón, sin motivo existencialista ni mucho menos sutileza y humildad; lo queremos todo y aun así negamos nuestra avaricia. El mundo es mío, aléjate de lo que me pertenece.


Acortando el recuerdo y haciendo historias de momentos que nunca sucedieron, porque la fama y el ser alabado en sus más mínimas expresiones son características humanas, necedad por ser queridos y admirados. Pensativos y pendientes a la idea ajena, chocando contra el pensamiento propio que carece de creatividad, originalidad y paciencia; Es más fácil creer lo que dicta saber el otro que lo que se yo, porque la inseguridad es tanta… que me niego a pensar.

En el momento que decidas abandonar estas ideas es cuando te haces grande, puro y con causa. Vete ya, y realiza tus sueños.

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